(Tomado del profesor Juan Francisco Martos Montiel)
Sobre la historia del alfabeto.
Los griegos, ya en tiempos de la civilización micénica (XV-XIII a. C.), usaban para escribir su lengua un silabario, es decir, un sistema de signos cada uno de los cuales representa una sílaba. Este silabario, denominado Lineal B, es el primer sistema gráfico de la lengua griega, y fue descifrado en 1953 por el inglés M. Ventris. Esta escritura, que conocemos por las tablillas de arcilla halladas en las ruinas de los palacios micénicos de Grecia (Micenas, Pilos, Tebas) y de Creta, fue tomada de la usada en la Creta anterior a los griegos, la Creta de la civilización minoica, donde se usaba para escribir una lengua no griega.
Aunque el Lineal B se adaptaba mal a la lengua griega, en él se encuentran los primeros textos en griego anteriores a la introducción del alfabeto en el siglo IX u VIII a. C., cuando los griegos adoptaron el alfabeto tomado de los fenicios (probablemente en la isla de Rodas o la de Chipre).
En este alfabeto, los griegos introdujeron modificaciones importantes, fundamentalmente mediante signos para la representación de las vocales. Podemos notar que, mientras las consonantes heredaron sus nombres del fenicio (beta viene de "beth", gamma de "gimel", etc.), en varios casos los nombres de las vocales son nombres griegos (épsilon, ómicron, omega, etc.). Con muy pocas excepciones (las consonantes dobles), los griegos consiguieron tener un signo o letra para cada fonema.
Este primer alfabeto griego está constituido por mayúsculas, pues las minúsculas proceden de la época bizantina. En él están las inscripciones en piedra, bronce, cerámica, etc., que conocemos desde el siglo VIII a. C., así como los textos en hojas de papiro que conocemos desde el siglo IV a. C.
El alfabeto griego es el primer alfabeto europeo. De él derivan otros. Pueblos antiguos, como los lidios, etruscos, coptos, armenios, etc., lo adoptaron. Dos alfabetos derivados del griego con gran repercusión cultural hasta hoy son:
• El alfabeto latino, que procede de Cumas, cerca de Nápoles, es decir, de la magna Grecia. Es en su origen un alfabeto local griego que alcanzó gran difusión.
• El alfabeto eslavo, creado a partir del alfabeto griego por los monjes Cirilo y Metodio, evangelizadores de los eslavos, para poder traducir el Evangelio al antiguo búlgaro.
Esto ocurrió en las proximidades de Salónica en el siglo IX. Este alfabeto sigue usándose, con pequeñas modificaciones, en las naciones eslavas (excepto en Polonia y Checoslovaquia). Basta ver el alfabeto ruso moderno para notar las semejanzas.